Don Guido, a usted no le importa lo que la gente piense. No es la primera vez que lo critican. Quizá, y usted tenga razón. El nuevo estadio Nacional no se puede construir en La Sabana. ¿O sí? Su pensamiento es que no. No hay marcha atrás. Este martes 8 de octubre decenas de periodistas están llamando a su casa «Piedra Azul» en Escazú.
Don Guido, la Sala Constitucional acogió su recurso de amparo. Las obras del nuevo estadio nacional se detienen hasta que se resuelva el recurso. La ilusión en miles de costarricense de tener el estadio deportivo más moderno de Centroamérica se pone en duda. Una vez más, Don Guido, usted se echa al país en contra.
No es la primera vez. Usted siempre ha tenido ese carácter fuerte, ese carácter que le heredó su abuelo español. Pero usted nunca ha temido por las críticas. A sus 86 años, la opinión pública lo ha criticado muchas veces y al final siempre le han agradecido.
«Yo fui muy amigo de Don Pepe, y él fue muy buen amigo mío»
Las nuevas generaciones no lo reconocen fácilmente. No saben que fue ministro de cultura en dos ocasiones (1976 y en el 2002) y viceministro en 1970 al lado de Alberto Cañas. Hoy solo lo critican por su oposición al estadio donado por China. Eso a usted no le intimida. Sabe que ha trabajado mucho por el país y esta es una oportunidad para defender su legado. La impopularidad no le quita el sueño, usted ama a Costa Rica.
Fue en la década de los setenta, cuando usted anunció uno de sus principales legados: la profesionalización de la Orquesta Sinfónica Nacional. Usted despidió a todo el mundo. El objetivo fue rehacer la orquesta y se trajo a músicos extranjeros. Usted tuvo esa visión de fundar una escuela juvenil, que para el siglo XXI será la sinfónica costarricense y será aplaudida por el continente americano. Usted contó con el respaldo de Don Pepe, pero hasta caricaturas le hicieron para burlarse de usted.
En total fueron 32 personas despedidas por el viceministro de Cultura y terminó acusado de falta de patriotismo, pero el tiempo le dio la razón. Desde el inicio entendió el malestar del pueblo. Usted despidió a los músicos nacionales con 30 años de estar en la orquesta y trajo a músicos extranjeros. Pero había tomado la decisión, Don Guido. No lo dudó.
Usted estudió música en el Conservatorio de Boston, en donde empezó una devoción por el compositor Fréderic Chopin o como usted lo llama «San Fréderic Chopin». Usted vio que esos músicos nacionales eran aficionados, aficionados malos, pensó y esa fue su primera bronca nacional.
El escándalo fue inmenso. Muy parecido a este del estadio. Ahora aparece el presidente Oscar Arias y está furioso. Le dice a los medios que está harto de tantas trabas. Ya se demolió el viejo estadio por donde pasó Pelé, el papa Juan Pablo II y Luciano Pavarotti, se esperaban que 800 chinos arrancaran con la construcción del escenario deportivo en La Sabana, pero la Sala IV acogió su recurso y se paraliza todo tipo de obras.
Usted, una vez más, se mantiene inflexible, como una barra de hierro. Pocos entienden sus explicaciones. Usted no se opone al estadio, se opone a que se haga en Mata Redonda, en el parque Metropolitano La Sabana. Pocos lo recuerdan, pero usted hizo La Sabana.

Esa fue su segunda bronca en la palestra nacional. Decidió cambiar aquel potrero, como usted lo veía, por un espacio para el disfrute de las familias y ahí mismo, usted fundó el Museo de Arte Costarricense.
Ahora usted intenta defender al Parque de La Sabana. El recurso firmado por usted es aceptado. Lo acompañan Claudio Gutiérrez (exrector de la UCR), Cecilia Valverde (exdirectora ejecutiva de la ANFE), el médico Roye Muñoz, Alvar Antillón (exdirector de Política Exterior), Manuel Freer (exprocurador de la República) y los abogados Juan José Sobrado, Gonzalo Fajardo y Rónald Odio.
La Sabana representa uno de los mayores logros de su vida política. Usted lo sabe, convirtió un charral que no servía para nada y lo hizo en un centro para todos. Un pulmón de la capital. Aún usted recuerda las dos pancartas que colocó en las vías principales y que decían: “La Sabana para todos”.
Por eso le molesta que el nuevo estadio valorado en $100 millones sea construido en La Sabana. No es un tema político. Tras romper relaciones comerciales con Taiwán, el viceministro de Deportes Oswaldo Pandolfo y el presidente Arias lograron que el gobierno de China donara un estadio. Esto también pasó en otros países como Togo, Congo y Guinea.

Pero es que a usted, Don Guido no le interesa el deporte. No lo entiende. Por eso no querrá conocer el nuevo estadio. No es por capricho, sino porque ha necesitado de alguien que le explique, y aunque entiende el valor en la sociedad, para usted, los futbolistas son como aquellos músicos que despidió de la Orquesta Sinfónica. Aficionados.
A usted lo irrita el fervor del costarricense por el fútbol. No comprende como el país se paraliza por un simple juego de 90 minutos. Ni imaginar las historias de miles de costarricense celebrando por Brasil 2014. Pero esa es otra historia que a usted pareciera no importarle.
Usted, don Guido, una vez más se echó al país encima como también lo hizo en el 2002 al recuperar «por la fuerza» la Antigua Aduana de las manos privadas.
«Compré el Melico Salazar, hice La Sabana, el museo de Arte Costarricense, reorganicé la música y amo a mi país»
Y hoy no se arrepiente. Lo volvería a hacer por defender su legado. No entiende lo que pasa en el país. Usted se cuestiona por qué tanta impopularidad. Usted no entiende por qué se enojan con usted si recuperó el Teatro Melico Salazar, fundó el Museo de Arte Costarricense, reorganizó la música nacional y creó La Sabana.
Por eso un año antes de interponer ese recurso de amparo, usted ganó el premio Magón por segunda vez y acumula otra serie de premios como el Joaquín García Monge o la condecoración de Francia de Legión de Honor (2007).
Pero ahora espera con ansias el fallo de la Sala IV. Usted presentó la jurisprudencia donde se fallaba en contra de una construcción que se pretendía hacer en La Sabana, y otro fallo por la instalación de un circo, que impedía el libre tránsito.
Está satisfecho con que se acogiera el recurso, mas la alegría tardará solo 11 días. Esta vez la Sala declaró sin lugar el recurso. El estadio para 35 mil personas volvió a ser un sueño para la mayoría. La construcción total durará 22 meses y morirá un obrero oriental en media construcción. Esta vez no ganará, Don Guido. La Sabana tendrá un coloso en el sector norte.
Don Guido, usted se opuso a un estadio que será llamado “estadio frío”, con problemas de parqueo, pero luego será la casa oficial de la «Sele». Será el escenario del traspaso de poderes del 2014, será casa de un mundial femenino de la Fifa, albergará los conciertos de Shakira, Lady Gaga, Chayanne, Arjona y muchos más. Aquí llegarán los X Juegos Centroamericanos San José 2013 y verá a las selecciones del mundo como España, Brasil y Argentina en el campo de juego. Quizá solo usted se niegue a conocer el estadio. Bueno, Lionel Messi se negó a jugar en él
Johel Solano Castillo